LA ENSEÑANZA OBLIGATORIA
( L'instruction obligatoire )
Publicada por Pierre Borel dans Le Temps, el 27 de febrero de 1927.
Se nos dice: tenemos
unas escuelas en casi todos los pueblos y el número de niños matriculados es
considerable. Pero ¿ la matrícula prueba la asistencia ?
Aquellos mismos que van a la escuela pasan allí
cuatro o cinco semanas de invierno para desaparecer durante la primavera, y
volver hacia el otoño tan ignorantes como los primeros días. Tras tres o cuatro
años de esta insuficiente instrucción, abandonan las clases para siempre y, no
sabiendo leer lo suficiente para tener placer en leer un libro, se encuentran al
cabo de poco tiempo tan iletrados como si no hubiesen visto nunca el alfabeto.
En muchas casas de aldeanos, no hay ni pluma ni
papel, ni lápices ni pizarras.
La escuela no basta sin la enseñanza obligatoria,
y la intervención del Estado es necesaria.
¿ Es legítima ? ¿ No se atenta contra la libertad
del padre de familia, si se le obliga a enviar a su hijo a la escuela ? Son los
adversarios de la libertad quiénes casi siempre reclaman la de la enseñanza.
En primer lugar: quién dice Estado constituido
dice libertad restringida. El Estado supervisa la libertad, llevando a cabo lo
que ella es impotente para realizar; Él tiene una misión y por consiguiente un
derecho. El Estado afecta a la libertad de poseer por la percepción de las
contribuciones; afecta a la libertad individual por el servicio militar: y nadie
protesta. ¿ Tendría pues el derecho de imponer el cuartel y no el de imponer la
escuela ? Proporciona Él mismo la enseñanza, vigila a aquél que no la imparte,
obliga a los municipios y a los departamento a ofrecerla; no hace falta más que
un paso para obligar a los niños a recibirla.
Traducción
de José M. Ramos González para
http://www.iesxunqueira1.com/maupassant
Versión
en francés: http://maupassant.free.fr/cadre.php?page=oeuvre