MEDALLONES FEMENINOS
( Médaillons féminins )
Madame Pasca
Publicado en La Vie moderne, el 8 de enero de
1881.
Mme. Pasca ha tenido unos inicios llenos de gloria. Héloïse Paranquet
la alzó al primer puesto entre las "estrellas". Luego han llegado Les
Idées de Mme Aubray, Séraphine, Fanny Lear, Fernande, Adrienne Lecouvreur, Le
Demi-Monde que la han consagrado como una gran artista.
Enseguida marchó a Rusia. Allí también domina, reina
sobre la sociedad y, cosa extraña en una mujer de teatro, las damas la admiran
tanto como los hombres, les brindaban su amistad, le hacían un cortejo de
ardientes simpatías. Un hecho curioso dará la medida de esta apasionada
admiración. Es costumbre rusa bendecir las casas y las habitaciones. Ahora
bien, un día, una muchacha que pertenecía a una gran familia hizo llamar a un
sacerdote que debía santificar su domicilio. Este sacerdote, un anciano casi
ciego, siguió a su bonita cliente a la habitación y el gabinete, para
pronunciar la fórmula sagrada sobre todos los objetos familiares. Comenzó a
bendecir todo y por todas partes: los asientos, los muebles, la cama; luego
descubriendo vagamente sobre la pared una gran imagen que tomó por una pintura
piadosa, se dedicaba a bendecirla cuando la muchacha lo detuvo: « No, padre,
eso no, es la fotografía de Mme. Pasca.»
Pues bien, Mme. Pasca no había visto nunca a esa
joven; ella supo únicamente por su madre que su imagen había sido de este modo
bendecida dos veces.
La actriz ha regresado y ha sido febrilmente
aplaudida en todos los papeles que le fueron confiados; pero por una extraña
fatalidad, ninguna de las obras donde ella formó reparto, tuvo un auténtico y
verdadero éxito. Ahora lucha y se esfuerza por esta hermosa obra de Émile
Augier: Le Mariage d'Olympe. Iremos a verla y a admirarla, pero la pieza
no parece recuperarse del juicio emitido dos veces ya por el público.
¿ Cuando se ofrecerá a Mme. Pasca un verdadero papel
adecuado a su talla ? Aparecería definitivamente en primer lugar entre las
actrices de su tiempo.
Pues ella tiene la fuerza y el talento, la gracia
y la energía, todas las cualidades superiores de la artista. Su voz siempre
mordaz, y nadie como ella hoy sabe expresar la pasión. Alumna de del Sarte y
del Sr. Régnier, ha estudiado el repertorio clásico y no puede dejar de
aparecer algún día sobre la escena ilustre del Teatro Français, donde su
lugar está designado desde hace mucho tiempo, y donde el público la espera con
impaciencia.
8 de enero de 1881
Traducción
de José M. Ramos González para
http://www.iesxunqueira1.com/maupassant
Versión
en francés: http://maupassant.free.fr/cadre.php?page=oeuvre