L'Année Littéraire. 15 de mayo de 1885

 

Bel Ami

 

Por Guy de Maupassant.

 

Esta novela, publicada por el Gil-Blas, es uno de los tres o cuatro libros del año. Nos parece que el Sr. Edouard Rod ha expresado con extremadamente minuciosidad su reseña. Hela aquí:

«Desde luego se puede discutir la exactitud de muchas de las observaciones del Sr. de Maupassant, se le puede reprochar – y ya se le ha hecho– haber pintado un cuadro muy incompleto del periodismo actual, de haber excluido de su galería de personajes a los literatos de talento que obtienen de la «crónica» su pan cotidiano, los valientes muchachos que viven en los despachos de redacción más o menos como empleados en una administración, – en una palabra, todas las personas decentes que honran la prensa; de modo que el periódico tal como él lo ha descrito no es más que un pandemónium donde se perpetúan en tropel odiosas y viles acciones, donde unos vividores sin conciencia, estafadores, chulos y jugadores, se reúnen para saquear París. Esta enorme exageración presenta por otra parte una disposición de ánimo que no es privativa del Sr. de Maupassant y que preside la novela contemporánea: disposición a tomar la vida en su peor aspecto y a desviar cuidadosamente la mirada de los espectáculos consoladores, no dirigiendo nunca la vista hacia otra cosa que no sean los sueños por las medallas… No es menos cierto que los tipos que él ha descrito existen, y que por una acumulación de detalles bien observados pero elegidos, ha conseguido dar a su libro una estremecedora apariencia de realidad. Ha analizado con un poderoso relieve el desarrollo de un individuo sin talento, ingresado en el periodismo para «abrirse camino», y dispuesto a servirse de todos los medios que el azar ponga a su alcance.  Al principio es poco hábil, deja pasar las «las ocasiones», se sonroja cuando comete una torpeza, pero sin duda la comete; después va aprendiendo a medida que su situación medra; como se van haciendo más frecuentes las «ocasiones» y las torpezas van disminuyendo. Al comienzo se ofendía cuando su amante deslizaba una moneda en su bolsillo del chaleco, al final medita fríamente como hacer sorprender a su esposa en flagrante delito de adulterio para divorciarse y casarse con una joven a cuya madre ha seducido previamente. Alrededor de esta figura central gravitan unos personajes secundarios; algunos un poco indolentes, como el Sr. Walter, el director de la Vie française – siempre muy vivos, algunos de los cuales son esbozados y desarrollados con tanta profundidad como poderío artístico: sobre todo Madeleine Forestier, una criatura perversa y encantadora, intrigante y adorable, calculadora como un matemático y turbadora como una sirena, todo eso con un fondo de misterio que subsiste hasta el final, incluso después de que se la hubiese sorprendido con el idiota del ministro al que arrancaba los secretos.

 

Con las reservas que he debido indicar al comienzo, y aunque al final deje una impresión muy penosa a causa de las objeciones planteadas, Bel-Ami es un libro de gran valor; no se podrá reprochar al Sr. Guy de Maupassant carecer de talento ni repetir que es necesario esperar, para clasificarlo, una segunda obra de larga duración. Esta vez ha dado su medida y definitivamente ha conquistado su lugar en primera línea. Su éxito es de los que a uno le gusta aplaudir y que consuelan de aquellos que vemos surgir por la complacencia de la publicidad y la facilidad de los lectores para consumir tantas obras de baja calidad literaria.» – Edouard Rod.

 

 

Publicado en L’Année Littéraire. 15 de mayo de 1885.

Traducción de José M. Ramos González para

http://www.iesxunqueira1.com/maupassant