Le Figaro. Suplemento literario del domingo. 1 de diciembre de 1928.
POEMA
Entre los interesantes documentos reunidos por la librería Simon Kra, que se subastaron públicamente el 13 de diciembre, figura un documento particularmente curioso. Se trata de un abanico de papel apergaminado donde Guy de Maupassant escribió dos poemas en seis cuartetas, dedicados a una dama desconocida. He aquí esos versos llenos de un espíritu galante:
I
Usted me regaló, Señora,
Un curioso rosario
que capturó mi corazón y mi alma
Como una elástica red.
¿Dónde están mis excesos de antes?
Se me consideraba un libertino;
hoy, ya no queda nada de eso
solo anhelos de sacristán.
Me prosterno y rezo,
cada día arrodillado,
a la buena virgen María
que, desde lo alto, vela por nosotros.
II
Recito el Angelus,
hablando con ardor nuevo;
pero usted no se sorprende…
pues revelo mi secreto:
¡En el fondo del cielo estrellado
se me apareció la Virgen,
descubriendo su frente velada
entre un gran manto de nubes!
¿Creí que soñaba?
Sí, creí… Dios me perdone,
susurrando mis “ave”,
¡que era usted, la Madona!
Le Figaro. Suplemento literario del domingo. 1 de diciembre de 1928.