Le Figaro. Suplemento literario del domingo. 21 de enero de 1928.

 

 

EL DESTINO TRÁGICO DE GUY DE MAUPASSANT

por Pierre Borel y Petit Bleu[1]

 

Hay seres que parecen nacidos para el goce, otros para el dolor; el destino de unos y otros se lleva a cabo con una especie de regularidad en la alegría o en la pena. Lo que hay de singular y trágico en Maupassant, es que este hombre, desbordante de vida, en apariencia bien equilibrado, y cuya existencia parece haber pasado como una suerte de festividad, haya sido alcanzado por ese mal implacable, la demencia, mal más atroz aún cuando la víctima, lúcido por intervalos, es consciente de su miseria!

Pierre Borrel evoca en un libro, rico en hechos, este extraño y cruel destino. Muy bien presentado, constituye un precioso documento para la literaria de nuestro tiempo. Ha tomado informaciones de Léon Fontaine, un compañero de juventud de Maupassant al que este había puesto el sobrenombre de Petit Bleu, de la madre del novelista, del enfermero que lo cuidó en la residencia del doctor Blanche. La vida del autor de Boule de Suif puede dividirse en tres periodos: el de la ardiente juventud donde, apasionado del remo, mostraba, durante los momentos de asueto que le dejaba el ministerio de marina, su exuberancia a orillas del Sena, entre Argenteuil, Bezons y Chatou; luego los años de éxito, hermosas horas en las que, a las embriagueces de la fortuna y gloria,  vinieron a añadirse, con la compañía de «la más amada», las dulzuras de un amor profundo y compartido. Finalmente el atroz periodo de la locura, primero insinuante, insidiosa, marcada por alucinaciones, crisis de hipocondría y hipertrofia del yo, luego declarada y manifestándose por un estado mórbido de tal naturaleza que se hizo necesario internar al escritor.

Sobre estas tres épocas de la vida de Maupassant, Pierre Borel nos proporciona un gran número de detalles inéditos, pintorescos y variados. Entre otros, relata una visita que Maupassant y su amigo el Petit Blue, ambos vestidos de remeros, hicieron a Zola en su propiedad de Médan, y que es de una sabrosa comicidad.

Este libro, ilustrado con numerosos dibujos, retratos y autógrafos, está enriquecido con un inédito de Maupassant: La trahision de la comtesse de Rhune, pieza histórica en tres actos en verso, que, sin añadir nada a la gloria del autor de Bel Ami, muestra que tenía más de una cuerda en su arco y sabía, presentada la ocasión, manejar la ironía.

 

Le Figaro. Suplemento literario del domingo. 21 de enero de 1928.

Traducción de José M. Ramos González. Febrero 2017.


 

[1] Ediciones de France: Colección “Tiempos pasados”