Le Figaro. Suplemente literario del domingo.  24 de octubre de 1920.

 

 

EL GRUPO DE MÉDAN

 

El estudio que Léon Deffoux y Emile Zavie dedican al Grupo de Médan, cuenta las circunstancias en las cuales algunos jóvenes escritores, reunidos alrededor del recientemente célebre Émile Zola, decidieron la publicación en común de un volumen de relatos que llevaría el título de Soirées de Médan. Les Soirées de Médan son pues una especie de Sexameron del Naturalismo, cuyos seis narradores convinieron tomar por tema de sus cuentos los episodios de la reciente guerra. La antología debió llamarse al principio l’Invasion comique, título al que los sexameronistas prefirieron afortunadamente aquel con la que lo conocemos y que caracteriza mejor su agrupamiento de escuela.

Creo que si releemos esas Soirées no encontraremos allí más que una obra de importancia. Tanto L’Attaque du Moulin, de Zola, como el Sac au dos, de Huysmans, la Saignée, de Henry Céard, l’Attaque du Grand Sept, de Léon Hennique o el Après la bataille, de Paul Alexis, no son piezas de un gran interés. Más bien se aprecia en ellos unos buenos ejercicios naturalistas. Tan solo Guy de Maupassant daba el toque de calidad a la antología insertando en ella Boule de Suif, y debutando con gran ímpetu.

Sobre Maupassant, Deffoux y Zavie nos ofrecen algunas páginas curiosas y nos revelan esta particularidad que si el acta de nacimiento del novelista lo hace nacer en el castillo de Miromesnil, municipio de Tourville-sur-Arques, su acta de defunción certifica que nació en Sotteville, cerca de Yvetot, pero pese a ese desacuerdo del registro civil, Maupassant fue un normando de linaje normando, mientras que dos de los Medanistas contaban con unos aportes extranjeros en su ascendencia: Zola con herencia italiana y Huysmans con atavismos holandeses. Sobre Zola y Huysmans, Deffoux y Zavie, nos aportan más de un detalle biográfico y anecdótico de interés, así como sobre Paul Alexis, Hennique y Céard, pero el capítulo más curioso de su libro es el que dedican a Gabriel Thyébaut.

Thyébaut fue un personaje misterioso, muy relacionado con la mayoría de los escritores naturalistas que le tomaron por modelo perfecto del pesimista. El pesimismo de Thyébaut era en efecto radical y absoluto, pero Thyébaut ¿era pesimista por convicción o por gusto de la mistificación, por ironía o por humor, y la vida le parecía tan monótona y nauseabunda como parecía que de tal modo le afectaba? Parece ser que Thyébaut sería el autor de una bufonada siniestramente pesimista, titulada Le Vin en bouteille, que es la historia de un hombre al que uno de sus compañeros de despacho invita a ir con él un domingo, para embotellar vino, y es el relato de esa jornada lo que conforma la novelita satírica de Thyébaut. Es la perfección y la parodia de un cierto naturalismo, y es evidente que la vida así resumida no tiene nada de alegre.

 

Le Figaro. Suplemente literario del domingo.  24 de octubre de 1920.

Traducción de José M. Ramos González. Pontevedra. Febrero 2017