ABC. 20 de abril de 1973

EN EL REINA VICTORIA
«HOTEL COMERCIO», DE HOCHWALDER-MAUPASSANT

Antecrítica

     A. Sotomayor, autor de la versión castellana de «Hotel Comercio», que se estrena mañana en el Reina Victoria, dice de la obra lo siguiente:

     La versión que de «Hotel Comercio» presentamos a ustedes ha tenido como meta el conservar la mayor fidelidad al original de Fritz Hochwalder.
     Este gran autor austríaco basó su comedia en el famoso cuento de Guy de Maupassant «Bola de sebo» y se diría que consiguió dar vida a los personajes con todo cariño y fidelidad. Como en el cuento, ellos son seres reales y nos muestran sus pasiones, sus intrigas, sus luchas, como personajes vivientes. Unos, falsos y egoístas, los más; limpios de corazón, los menos.
     El mayor atractivo, aunque no el único, de esta comedia está sin duda en la humanidad de sus personajes, en el enfrentamiento de unas clases sociales y en el humor con que se plantean las situaciones.
     No es esta obra, no podríamos calificarla, de «solo de violín» con acompañamiento, sino de «gran orquesta», donde todo ha de sonar a su tiempo y con la misma intensidad. «La batuta» ha estado en buenas manos: Ricardo Lucía, quién con todo esmero hizo sonar los instrumentos. Queta Claver aporta su calidad y belleza; Mary Delgado, su buena solera; Margarita Mas, Josegina Jartín, Pilar Gratal, su profesionalidad y entusiasmo. De los hombres, Manuel Díaz González aporta su maestría; la veteranía y calidad, José Montijano; su galanura, José Luís Lespe; Miguel Granizo, sus entusiasmo, y el último, por aquello de que: «los últimos serán los primeros», el gran actor Rafael Alonso, complemento del reparto.
     Los bocetos y los figurines siempre buenos, como de quienes son : Emilio Burgos, realizados por Manuel López y Huberto Cornejo. La peluquería, de Julián Ruíz. Todos pusieron lo mejor de sí mismos al servicio de una gran comedia, con la esperanza y el deseo de encantarles. De mí, lo consiguieron. Ahora ustedes tienen la última palabra. – A. SOTOMAYOR.

     Rafael Alonso encargó a Sotomayor la adaptación de esta comedia de Hochwalder para su presentación en Madrid con la nueva compañía que encabeza con Queta Claver. Y Sotomayor nos explica quién es Hochwalder:

     –Un gran autor austríaco, nacido en 1911; su teatro ha sido estrenado en toda Europa y en Estados Unidos. Sus comedias se caracterizan por la solidez de los temas escogidos y la buena construcción. En su país está considerado como el más importante dramaturgo de nuestros días.
     –Y, concretamente, esta obra...
     – Esta basada en el famoso cuento de Guy de Maupassant «Bola de sebo». Es una versión fiel y felicísima del cuento.
     –¿Satisfecho a la hora del último ensayo?
     –Satisfechísimo. Los grandes actores de esta compañía están excepcionales, el servicio al texto en que ha consistido el montaje de Lucía es admirable. Emilio Burgos ha colaborado con su maestría de siempre... Ahora falta ver la actuación de los dos elementos que faltan: el público y la crítica...

     Ricardo Lucía, gran director de muchas venturas escénicas terminadas siempre con éxito y siempre con grandeza artística, nos añade sus observaciones a nuestra solicitud:

     –Esta obra exigía un tratamiento realista... Las miserias, las bajezas, el egoísmo de los que por tener dinero creen que con éste se arregla todo, y todo lo sacrifican a su conservación, contrasta con la generosidad y la valentía de los que no tienen nada que conservar. Si hemos conseguido que los personajes teman, esperen, intriguen, como auténticos seres humanos, el cuento de Maupassant nos enseñará una lección de en dónde reside la nobleza.

     Ricardo Lucia ha conseguido un montaje fluido en una obra donde todos los personajes están casi todo el tiempo en escena al mismo tiempo: la gran profesionalidad y la gran veteranía de todos ellos le ha ayudado. –

A.L.

Publicado en el ABC el 20 de abril de 1973

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