RESEÑAS BREVES SOBRE MAUPASSANT EN LA PRENSA DE 1899
La ciudad de Rouen acaba de consagrar un tributo de admiración y cariño al ilustre Maupassant, el cuentista famoso y poeta delicadísimo, inaugurando su estatua. Ha sido un día de entusiasmo para Rouen y de legítimo regocijo para todos los admiradores del malogrado autor de Notre Coeur.
Cerca de la estatua de Guy de Maupassant se levanta la del insigne Flaubert. En esta unión de los grandes artistas parece que se ha querido simbolizar la compenetración de sus espíritus, que en las obras de uno y otro se revela. Flaubert es como el padre intelectual de Maupassant. El autor de Madame Bovary es el antecesor del artista que trazaba las líneas admirables de Fort comme la mort.
Con este motivo de la inauguración de su estatua los periódicos consagran artículos encomiásticos al pobre poeta, recordando aquel día triste en que circuló por París la noticia de su muerte. Y todo Paris parece que se une hoy, como ayer, para consagrar a Maupassant el merecido homenaje de su duelo.
La Época, 19 de marzo de 1899
GRANDES Y CHICOS, por Rodrigo Soriano.– Contiene este tomo, que forma parte de la Biblioteca Selecta con tan buen acerito editada en Valencia por D. Pascual Aguilar, una serie de semblanzas de hombres célebres españoles y franceses, escritas por Rodrigo Soriano: hay entre ellas las de Pereda, Perez Galdós, Fortuny, Benlliure, Goya, Dumas, Constans, Lesseps, Maupassant, Julio Simon, Rochefort y otras no menos interesantes, todas admirablemente escritas y amenizadas con multitud de curiosas anécdotas. Rodrigo Soriano es sobrado conocido en el mundo de las letras para que necesitemos prodigarle mayores alabanzas. Grandes y chicos se vende a 2 reales.
La Ilustración Artística, 2 de junio de 1899
Voz de alerta.- El doctor italiano Luis Módena, autor de varios estudios sobre enfermedades mentales, ha publicado un trabajo brillantísimo, en el cual lanza terrible acusación contra las novelas que hoy privan, tales como las de Victor Hugo, Elliot, Balzac, Zola, Goncourt, Bourget, Maupassant, Tolstoi, D’Anunzio, Dumas, Montepín, etc. «Tengo por indiscutible, afirma, que con esa costumbre (de leer novelas) se falsea poco a poco el arte de pensar y se falsea también el sentimiento; se adulteran las dotes propias y espontáneas del criterio; se adulteran las leyes ingénitas del sentimiento; se abre, en fin, ancha puerta a una excitación cerebral que conducirá luego a la neurastenia y puede constituir un excelente camino para ir a la locura.»
La Lectura Dominical, 20 de agosto de 1899
Propiedad y fuente: Hemeroteca Nacional (BNE)
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