RESEÑAS BREVES SOBRE MAUPASSANT EN LA PRENSA DE 2008

 

LA DILIGENCIA |*****| TCM Clásico, 22,00 | EE.UU.| (Stagecoach) De John Ford. 1939. 95 mintuos. Con John Waine, Claire Trevor, Andy Devine, Thomas Mitchell, John Carradine, Tim Holt, Tom Tyler. Oeste. TP|

El «western» se hace mayor gracias a esta obra maestra de John Ford, que hoy nos parece convencional porque, justamente, creó las convenciones del género. El guionista Dudley Nichols, habitual compañero de ruta de Ford, realiza un gran estudio de caracteres (el grupo aislado, acosado por una amenaza externa) a partir del relato de Ernest Haycox, inspirado a su vez en una historia de Guy de Maupassant ambientada en la guerra franco-prusiana. Otros nombres a destacar: John Waine se convertirá en estrella gracias al filme; el mítico especialista Yakima Canut coordinó y realizó las escenas de riesgo; Thomas Mitchel – el doctor borrachín – y la partitura ganaron el Oscar; el Monument Valley (fotografiado por Bert Glennon en blanco y negro – evitar la versión coloreada–), se convertirá en una localización corriente del género; Orson Welles dijo haber visto la cinta cuarenta veces para aprender el lenguaje del cine antes de rodar «Ciudadanos Kane»: lo bien que hizo.

Fabián Molino

ABC (Sevilla), 5 de febrero de 2008. 


Cuando reflexiona sobre el relato, alude al papel de la lluvia en “Mademoiselle Fifí” de Maupassant.

Shalámov no es un escritor anclado en la literatura humanista del XIX, él se reivindica como un discípulo de los autores de la Edad de Plata: del Beli de Petersburgo, de Platónov, de Zamiatin. Los escritores que hemos citado construyen sus textos a partir de la masa amorfa y fluida en el tiempo que es para ellos la realidad. En la medida que se trata de una experiencia a la que no se puede dar coherencia porque es absurda y arbitraria, Shalámov hace algo parecido a lo que hicieran Babel o Chejov. Es decir, hace calas en la realidad que ha conocido a lo largo de veinte años de presidio. El asunto es darle la forma adecuada. De ahí la cita que hace de Maupassant y del relieve que toma un elemento de la realidad.  En el fondo lo que le interesa es su función  como instrumento de expresividad en el interior de cada cala o relato.

Fragmento de una Entrevista a Ricardo San Vicente.

La Vanguardia, 9 de abril de 2008 


LA GARRIGA (Vallés Oriental)

Maupassant: Històries d’una obsessió.

Representación de esta obra adaptada de un cuento de Guy de maupassant, por la compañía Nats Teatre.

Teatro El Patronat. El Passeig, 42 (21:00 horas) 8 euros.

La Vanguardia, 23 de mayo de 2008 


 Renard sobre Renard.

Vivía por y para la literatura. Por la suya. Su Diario está lleno de notas contra sí mismo: contra su pereza. Pero lo que más me gusta es cuando expone suu poética: «Los naturalistas, como Maupassant, observaban un poco de la vida, y la completaban. La imaginación, el arte, acababan la cosa vista. Nosotros ya no nos atrevemeos a retocar nada. Contamos con la vida para completar la vida; si no se da prisa, esperamos. Para ellos, no era bastante literaria. Para nosotros, es bastante hermosa».

Cultural, 21 de junio de 2008 


Todas las biografías de Henry James se refieren a su exquisito comportamiento social, de tal modo que denigraba a las personas que no mantenían las distancias. No le gustaba nada el manoseo como demostración de afecto, así que le pareció el colmo del refinamiento que Maupassant le recibiera para almorzar en compañía de una mujer desnuda con un antifaz, con la que ninguno de los dos tuvo el más mínimo contacto durante la comida. Seguramente James y Sarkozy no se hubieran llevado bien, porque el presidente francés muestra su aprecio por las personas con el contacto personal, así que besa, toca y soba a sus invitados.

[...]

Fragmento del artículo Siempre toca de Màrius Carol.

La Vanguardia, lunes 27 de octubre de 2008 


Antes de mayo del 68 existió el pop art. Antes de los trabajos militantes de Jean-Luc Godard y el Grupo Dziga Vertov hubo varios filmes del primero con los cuales cultivó un campo de experimentación con la imagen y en sonido (...). Dos de los más atractivos son Masculino, femenino y Dos o tres cosas que sé de ella, ambas de 1966. (...)

Guy de Maupassant está en la base de la primera (los cuentos La señal y La mujer de Paul), pero tan diluido que apenas cuenta como fuente.

[...]

Fragmento del artículo Antes del 68. Jean Luc Godard Masculino, femenino y Dos o tres cosas que sé de ella, por José María Latorre.

ABC, 20 de diciembre de 2008. 


 

 

Fuente y propiedad: Hemeroteca del ABC y Hemeroteca de La Vanguardia

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