La Época, 7 de julio de 1893
 

GUY DE MAUPASSANT

 

MUERTOS ILUSTRES

 

El telégrafo acaba de transmitirnos la triste noticia de la muerte de Guy de Maupassant. El ilustre novelista francés, personificación de la vida literaria del final de siglo, ha caído destrozada la razón, y herido su cuerpo en ese asalto febril en que las inteligencias intentan conquistar la celebridad.

Como el personaje del cuento de Daudet, El joven de la cabeza de oro, Guy de Maupassant ha pasado su existencia arrancando pedazos de su cerebro, para derramarlos en las hojas de sus libros. En esa prodigalidad desenfrenada de sus ser, lo ha gastado todo: sus facultades poderosas, su salud, su vida. Ha conquistado, sí, la celebridad; pero, como el héroe de Mantinea, ha recibido la herida mortal al alcanzar la victoria.

Sus libros, traducidos a multitud de idiomas, pertenecen casi todos ellos al grupo de obras notables de nuestro siglo. Sus cuentos, desde el punto de vista de la forma, no tienen rival, y en éstos, como en sus novelas largas, como en la multitud de trabajos suyos, publicados en periódicos y revistas, échase de ver siempre la nerviosidad de su autor y su excitación genial, aunque enfermiza.

Guy de Maupassant nació el 5 de agosto de 1850 en el castillo de Miromesnil, no lejos de París. En los libros de su tío[1] Gustavo Flaubert adquirió el inolvidable cuentista las principales condiciones de su estilo, tan sobrio como enérgico, tan terso como correcto y limpio.

Sus doce años de labor continua forman una historia terrible. Condenado al trabajo forzado de mantener su gloria, a medida que sentía agotarse sus fuerzas creadoras, acudía a todos los excitantes malsanos, en que tan fecundo es el siglo presente. En el alcohol, en el éter, en la morfina, procuraba beber la inspiración que se le escapaba.

No tardó en llegar la bancarrota completa de su ser, y el ilustre escritor, el autor de Boule de Suif, de Una vida, de Bel Ami, después de haber pasado su larga agonía en la celda de un manicomio, ha encontrado al fin el triste reposo de la muerte a la edad de cuarenta y tres años.

He aquí los títulos de sus principales obras: Boule de Suif (trabajo de colaboración en las Soirées de Medan). Versos: colección de poesías. La Maison Tellier, conjunto de novelas cortas, cuyo título es el de la primera; Mademoiselle Fifi, Contes de la Bécasse, Clair de lune, Une vie, Au soleil, Les soeurs Rondoli, Bel Ami, Ivette, Contes du jour et de la Nuit, Mis Harriett, Contes et nouvelles, La Petite Roque, Monsieur Parent, Toine, Contes choisis, Mont-Oriol, Le Horla, Pierre et Jean, Sur l’eau, relato de un viaje hecho por el autor a bordo de su yate Bel Ami por la costa del Mediterráneo; Le Rosier de Mad. Husson, La main gauche y Fort comme la mort.

Guy de Maupassant ha colaborado en Le Gaulois, en el Gil Blas, en el Echo de París, donde han visto la luz la mayor parte de sus novelas y cuentos, antes de ser coleccionados; en la Nouvelle Revue y en la Revue Bleu.

En esta última publicó, entre otras obras, un pintoresco relato de sus impresiones de un viaje a Argelia en las fronteras del Sahara.

 

 

Publicado en La Época, el 7 de julio de 1893.

Fuente: Hemeroteca Nacional

Digitalizado en el presente formato por J.M. Ramos para http://www.iesxunqueira1.com/maupassant/


[1] Error que se repite con reiteración en las notas necrológicas. Flaubert no era tío de Maupassant.