Lectura Dominical, 5 de octubre de 1902
MALA INFLUENCIA
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Doña Emilia [Emilia Pardo Bazán] ha repetido la gracia, y El Imparcial también.
Después de las indelicadezas que soltó En Babilonia nos ha soltado un Sud-Exprés, que, como sustancia, no tiene ninguna; pero, en cambio, parece destinado exclusivamente a desmoralizar y a escandalizar a los lectores.
Imitación poco afortunada de esos cuentecillos libres de Maupassant y Catulo Mendès, el articúlelo de doña Emilia nos pone al tanto de los achuchones ilícitos que presencia cuando viaja en ferrocarril y en el saloncito del sud-exprés.
Convendría saber si cree que esas cosas son dignas de ser contadas en familia... y si no lo son, ¿con qué derecho se las cuenta al público? ¿Y con qué derecho da El Imparcial esos pasteles de hígado gordo, que son tan edificantes como los espectáculos del Japonés y de Actualidades?
¡Y luego nos quejaremos de que se oigan obscenidades en la calle! Cuando se publica en los periódicos con más o menos literatura, y firmada por señoras, cualquier cosa que se diga en la calle por individuos de la golfemia debe parecernos fruto natural de la educación literaria que se les proporciona a cinto céntimos la ración.
Pero, señor, ¿es posible que Doña Emilia, con el talento que tiene y con lo bien que escribe, no quiera dar al olvido lo que en mal hora ha aprendido de los autores franceses más desvergonzados? ¿Es posible que no encuentre inspiración ¡a sus años! sino en aquello de que no se debe hablar siquiera entre personas bien educadas!
¡Ay doña Eximia! Yo creo que le convendría leer menos novelas y mas Kempis; porque, eximia y todo, a usted, señora, ciertas lecturas le han trastornado el juicio, y lo que es más lamentable, le han falseado la conciencia, si hemos de juzgar por lo que se atreve usted a escribir.
Y a lo mejor, ¡cataplúm! se encuentra uno, como Zola, en presencia de Jesucristo; y la verdad, no parece que debe ser muy recomendable llevar por todo equipaje... los Rougon Macquart!...[...]
Fragmento publicado en La Lectura Dominical, 5 de octubre de 1902
Propiedad y fuente: Hemeroteca Nacional (BNE)
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