La Vanguardia, 15 de febrero de 1893
 

LA VERDAD SOBRE GUY DE MAUPASSANT

 

Estos días ha corrido la noticia de que Guy de Maupassant, el notable novelista francés, estaba en peligro de muerte.

Ciertamente, los periódicos de París nada decían: la familia y el doctor encargado de cuidar al literato, se ocultaban de reporters y de todo el mundo.

El estado, por tanto, del enfermo, era un misterio.

El Eco de Paris ha podido romper todas estas barreras y, al fin, dar noticia exacta acerca del asunto.

He aquí la conversación que un redactor de dicho periódico ha sostenido con un pariente de Maupassant:

– Si quiere usted saber el verdadero estado de su salud yo no tengo inconveniente en ello.

Desgraciadamente Maupassant está enfermo, muy enfermo del cerebro; su inteligencia se ha oscurecido y ya no presenta nunca aquella brillantez de juicio sino en muy raros casos.

Hasta ahora en él solo una cosa ha resistido a la enfermedad, su naturaleza robustísima.

Se dedica a trabajos físicos durante todo el día, y al acabar sus labores campestres, vuelve a casa más tranquilo, y como y bebe con apetito[1].

Su cuerpo se conserva fuerte, sólo su espíritu ha sido herido.

La parálisis y el decaimiento de que se habla a todas horas es una de tantas ligerezas como se han contado a propósito de Maupassant.

 

La Vanguardia por telégrafo de su corresponsal en París.

 

Publicado por La Vanguardia el 15 de febrero de 1893.

Fuente y propiedad de la hemeroteca de La Vanguardia:  http://hemeroteca.lavanguardia.es

Digitalización en el presente formato de J.M. Ramos para http://www.iesxunqueira1.com/maupassant/


[1] Obsérvese que en la fecha de la publicación del presente artículo,  15 de febrero de 1893, Maupassant ya estaba internado en la clínica del Dr. Blanche hacía más de un año en un estado de completa reclusión, por lo que el informante es una de las “manos piadosas” de las que habla Normandy en su biografía y el reportero está bastante desinformado  (Nota de J.M. Ramos)