LA BUENA AMIGA

¡Toc! ¡toc!
– ¿Quién es?
– ¡Abra!
– ¿A estas horas? Usted está loco, señor. Estoy a punto de acostarme, acabo de dejar sobre el sillón mi camisa bordada de terciopelo rosa, y ya he sacado una de mis medias de seda negra.
– Déjeme a mí sacarle la otra.
– ¡Impertinente! Siga su camino.
– La amo.
– Preferiría que no me amase.
– Estoy dispuesto a morir por usted.
– Que viva o que muera ¿qué puede importarme?
– Soy joven.
– E ingenuo. Anda, váyase.
– Soy apuesto.
– Y presuntuoso. Le digo que se marche.
– Soy rico.
– Y tonto. Váyase ya, o llamo...
– Soy el amante de su amiga Clementine.
– ¡Eh! ¿Por qué no lo ha dicho antes? – dijo la señorita abriendo su puerta.

Traducción de José M. Ramos
para http://www.iesxunqueira1.com/mendes