LA FLECHA, EL ALA Y EL CORAZÓN

Mi amiga ha hecho una apuesta y por desgracia la ha ganado.
Un arquero decía:
–De todas las rápidas flechas, la mía es la más veloz! En menos de un segundo va del arco al objetivo; no existe nada en el mundo que la pueda igualar en velocidad.
Mi amiga sonrío con desdén.
Una golondrina decía:
–De todas las ligeras alas, las mías son la más ligeras! En mucho menos de un segundo, van de un extremo al otro de la llanura; bajo el cielo no hay nada cuya celeridad sea comparable a la suya.
Mi amiga alzó los hombros burlándose.
–¡Cómo!– dijo el arquero, – ¿Acaso conocéis algo más rápido que mi flecha?
–¡Cómo! – dijo el pájaro, – ¿Acaso conocéis algo más ligero que mis alas?
–¡Sí!
–¡No!
–¡No!
Apostaron. Llegó el día fijado para la demostración.
Pero mucho antes de que la flecha hubiese alcanzado el objetivo, mucho antes de que las alas hubiesen rozado la hierba en el lejano extremo de la llanura, el corazón de mi amiga había huido de nuestra felicidad para dirigirse hacia otro amor de donde ya levantaba el vuelo.

Traducción de José M. Ramos
para http://www.iesxunqueira1.com/mendes