EL NOMBRE DESHOJADO ¡En fin!
¡Resignación! –exclamó él – ¡Usted no me ama, Juliette! ¡No me ama, lo sé! Ingenuo a base
de ternuras, – por desgracia estaba en la edad en la que brotan las ilusiones, –
había querido preguntar a las margaritas del bosque si era amado por Juliette. – Señor Valentin – dijo Juliette con seriedad, –es usted absolutamente ridículo. Yo no soy una chiquilla en un barrio de provincias que lee novelas a escondidas, y que lleva una cinta azul en el pecho como las ingenuas del Sr. Scribe1 . Le ruego que me ahorre las margaritas y demás flores. Soy una mujer seria. Me visten las mejores costureras, y mis sombreros vienen de la casa de una modista ilustre. Se me ve en todos los estrenos de las operetas; tengo mi palco en la Ópera y me ha parecido muy aburrida la música del Sr. Saint-Saëns2. En definitiva, una persona de buen gusto, práctica, que no se interesa en absoluto por las chiquilladas de los idilios. ¡Además, le ruego que tenga en cuenta una cosa! Yo no me llamo Juliette; es usted quien me ha dado ese nombre para mayor comodidad de sus rimas en diminutivo: mi verdadero nombre es «Julie» y, en consecuencia, la verdadera respuesta es «en absoluto». Notas del traductor: 1.
Augustin Eugène Scribe (1791 - 1861) fue un dramaturgo francés. Elegido miembro
de la Academia Francesa el 27 de noviembre de 1834.
Traducción de
José M. Ramos |