LA RAMA CANSADA

Mi corazón muy viejo es parecido a una rama agotada por los soles y los hielos, y tan cansada, tan débil, que el más pequeño herrerillo, con solo posarse, la quebraría; pero todavía se regocija con menudos detalles y con los susurros de los enamorados, así como una rama seca se regocija con un nido entre sus hojas muertas.

Bonita alma frívola y fútil cuerpo tan etéreo como un alma, hermana de las libélulas y prima de las rosas, ¡qué joven sois, querida! y semejante a la nueva primavera, mientras que, por desgracia, mi corazón muy viejo es parecido a una rama agotada por los soles y los hielos, y tan cansada, tan débil que el más pequeño herrerillo, con sólo posarse, la quebraría.

Sin embargo, vos podéis, sin imprudencia, apoyaros en él, querida y no correréis riesgo de caeros en la hierba o sobre los duros guijarros; pues tenéis de los pájaros la presta infidelidad del vuelo, y, si él rompe o desfallece, vos lo abandonaréis para olvidar, con un rápido aleteo, mi corazón muy viejo y parecido a una rama agotada por los soles y los hielos.

Traducción de José M. Ramos
para http://www.iesxunqueira1.com/mendes