LOS REMORDIMIENTOS DE MÉSANGE Los jardines están sin rosas y los cielos sin estrellas a causa del invierno y por culpa de la sombría noche. Viendo esto, mi pequeña se deshace en lágrimas y se lamenta golpeándose el pecho como una persona torturada por los remordimientos. – ¡Desgraciada!
¡desgraciada!, ¡qué culpable soy y que castigos me he merecido! Tú que me amas,
¿sabes la razón de que los jardines estén sin rosas y los cielos sin estrellas? – ¡No, no es por eso! Una malvada hada, enemiga de todo lo que florece y de todo lo que deslumbra, ha jurado que una flor se marchitaría en los campos y que un astro se apagaría en el azul del cielo a cada infidelidad que yo te hiciera, ¡pobre hombre! y es por lo que, ya, los jardines están sin rosas y los cielos sin estrellas. Traducción de
José M. Ramos |