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Un rico burgués invita a un reconocido gourmet a comer. A la llegada del
vino, el invitado apuesta, arrogante, a que es capaz de adivinar la
procedencia y el año exacto del vino que acompaña las viandas. Tan
seguro está el anfitrión de la exclusividad de la botella que no le
importa apostar la mano de su hija ante la escandalizada mirada de su
esposa y la perplejidad de los restantes invitados que observan
expectantes la parsimoniosa y profesional cata por parte del experto que,
seguro también de si mismo, apuesta toda su hacienda en el reto. |
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La esposa amante y sumisa espera ansiosa la llegada de su marido para
recibirlo tal y como merece después de una agotadora jornada como
policía. Él llega taciturno y preocupado, y ante la insistencia de la
mujer para que cene algo, le informa de su decisión de abandonarla. El
impacto que le produce a ella la noticia es de una envergadura tal que,
sin pensar apenas, se dirige al frigorífico para hacer la cena donde
encuentra una pierna de cordero congelada con la que golpea fuertemente a
su esposo causándole una muerte instantánea. Cuando llegan los detectives
al lugar del crimen encuentran a una esposa llorando al muerto con una
coartada perfecta y sin poder hallar, por mucho que buscan, el arma
homicida. |
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En un hotel de Jamaica los turistas disfrutan del clima y de la piscina
del establecimiento. Entre ellos se encuentra un extraño personaje que, ante la
afirmación de un joven acerca de la infalibilidad de su mechero de
gasolina, le propone una apuesta: Un Cadillac contra el dedo meñique del
muchacho si el encendedor de este último puede dar llama diez veces seguidas,
en el primer intento, en una
habitación cerrada. Ante el asombro de los presentes, por lo inusitado de
la prenda exigida por el hombre, el joven acepta la
apuesta. |
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Un matrimonio burgués invita a una pareja a su hogar para participar en
una partida de bridge. La mujer propone a su marido instalar un micrófono
en la habitación de los invitados simplemente para divertirse. |
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El Sr. Botibol es el pasajero de un barco en el que se hace una especial
apuesta. Para el ganador supone un pellizco importante pero para el Sr.
Botibol es algo más que eso; Tal es la necesidad que lo impulsa a ganar
la apuesta que está dispuesto incluso a hacer algún sacrificio personal
para alterar el desarrollo de los acontecimientos en favor de sus
intereses. |
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Un
flemático y rutinario hombre de negocios ve roto su cotidiano viaje
diario al trabajo por la presencia de un personaje en el departamento del
tren en el que viaja. La incomodidad que la presencia del extraño le
produce se ve acompañada por cierta inquietud ante la sensación de deja
vu que su vecino de viaje le provoca. |
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