Bel-Ami 
(1885)
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     La apasionante historia de Georges Duroy, que cambiará más tarde su apellido por la forma, más aristocrática, de Du Roy, refleja la vertiginosa ascensión social de un hombre que aprende a servirse de las mujeres. No es, por tanto, un Don Juan, sino un ser que utiliza todas las artimañas para gustar. Por ello sus  amigas le llaman Bel Ami (Bello Amigo). El personaje constituye el eje de la novela, que refleja, a la luz del arte de uno de los mejores novelistas del naturalismo francés, la sociedad francesa de fin de siglo, sus escándalos financieros y sus fáciles ganancias en las actividades de ultramar. Bel Ami fue publicada en 1885 en el folletín del Gil Blas. Y pronto fue considerada como la obra maestra de Maupassant por su cuidado estilo, elaborada arquitectura y eficaz sentido satírico.

 

Pedro y Juan 
(Pierre et Jean )
(1888)
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"No es mi intención abogar en favor de la novelita que sigue. Por el contrario, las ideas que intentaré hacer comprender implicarían más bien la crítica del género llamado de estudio psicológico, estudio que he emprendido en Pedro y Juan"
Así comienza Maupassant su prólogo a esta novela que en realidad es un cuento largo donde se describe con un profundo dramatismo la historia de una pareja de hermanos divididos repentinamente por una herencia y por el descubrimiento de su origen adúltero. 
Maupassant no fue un teórico literario pero en esta novela aborda una serie de pautas acerca de lo que él entiende por ser naturalista y donde da algún que otro consejo sobre el arte de escribir; exposición que desarrolla en un largo prefacio al libro.

   Fuerte como la muerte
(Fort comme la mort)
(1889)    
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     Penúltima de las seis novelas que escribió Guy de Maupassant, Fuerte como la muerte (1889) es un minucioso estudio psicológico antes que una complicada narración. Olivier Bertin, pintor ya ilustre y rico, manteniéndose siempre a medio camino entre las audacias modernistas y la academia, ha llegado casi feliz a los cincuenta años, ocultando con éxitos la íntima vanidad de su carrera. Pero en el ocaso de su vida irrumpe la pasión por un ser inalcanzable, frente a la que su arte, su éxito y la misma felicidad resultan vanas salvaguardias. Maupassant trabajó en esta novela con especial cuidado (según escribió a su madre, este drama tenía que sugerir "una visión de la vida terrible, tierna y desesperada") y conserva todavía hoy una gran capacidad de sugestión poética, mostrándonos un Maupassant distinto del ya célebre narrador por naturaleza: el fino analista psicológico, de estilo labrado y minucioso, interesado más por el caso que por los hechos.

 

Una vida
(Une vie)
(1883)

Una vida     Esta es su  primera novela, escrita en 1883, siendo ya un reputado escritor. Tolstoi dice de esta novela que no sólo incomparablemente la mejor novela de Maupassant, sino  también la mejor novela francesa desde Los miserables. En ella se describe la vida de una mujer atrapada en un mundo de arcaicas convenciones -regidas por el dinero, los títulos y los hombres- y destinada a surgir con pasividad los embates de la familia, la religión, el matrimonio, la maternidad, e incluso de  "instituciones" menos morales como las amantes de los maridos.

Mont-Oriol
(Mont-Oriol)
(1887)

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     En Enval, en el corazón del valle de Auvernia, el descubrimiento de un nuevo manantial de aguas termales convoca una multitud de personajes e intereses de lo más inusitado. Se producen curaciones milagrosas, los médicos compiten en número de enfermos y en variedad de terapias: los campesinos ven de pronto multiplicado el valor de sus tierras; los especuladores de la ciudad hacen grandes proyectos y fortunas, y las mujeres, que en París resisten, allí caen. Se conciertan bodas; alguien nace y alguien muere, y en medio de todo ello una noble mujer casada, Christiane, se entrega a un hombre apasionado que se postra ante ella para besar sus sombra, y vive por vez primera la experiencia frenética y extática del amor. Un año después, sin embargo, el amor ha seguido los pasos de la naturaleza -pura, agreste, volcánica-y, como ella, ha sido dominado, abatido, explotado. (texto extraído de la contraportada del libro)

Nuestro corazón
(Notre coeur)
(1890)

     Esta es la última y sin duda más moderna novela de Maupassant, más que una crónica de amores mundanos, es el sagaz análisis de una crisi de identidad masculina ante la revelación de una mujer que yo no responde a los patrones de la pasión y del placer, sino que parece encarnar "el comienzo de una generación" que deja atrás a los hombres.
      Sin renunciar a su lenguaje de posesiones, caricias y sentidos embriagados, ni a su prosa tan inspirada como inspiradora, Maupassant inicia un nuevo capítulo en la historia de la literatura íntima que prefigura, con todos los honores, los dilemas eróticos del siglo XX.
(texto extraído de la contraportada del libro)